14 hacer cambios en su forma de enseñar. El estilo y las prácticas pedagógicas en las que nos basábamos antes ya no son una opción o no son tan eficaces dadas las limitaciones actuales. Así que los tutores, formadores y profesores se han adaptado, han aprendido la tecnología y han hecho los ajustes necesarios. La estrategia pedagógica propuesta en este caso es el aprendizaje combinado. El aprendizaje combinado no es nada nuevo, pero parece que se ha vuelto cada vez más aplicable durante la pandemia. El aprendizaje combinado es una enseñanza que no utiliza exclusivamente el aprendizaje presencial, sino que combina el uso de recursos digitales, la enseñanza presencial, las clases en línea y el aprendizaje autodirigido. Lo que parece un problema al principio es cómo el tutor supervisa el proceso de aprendizaje de su alumno. Este problema, como siempre, se resuelve comprobando los conocimientos al final del proceso de aprendizaje. Sin embargo, en la educación de adultos, este proceso es algo más sencillo. Los alumnos adultos quieren aprender lo máximo posible. Abordan el aprendizaje de forma diferente a los niños y son en su mayoría responsables de su propio proceso y, en última instancia, de los resultados del aprendizaje. Por lo tanto, se podría concluir que en este caso concreto los tutores de FP sólo tienen que ser conscientes del proceso de aprendizaje combinado, organizarlo y ser mentores de sus alumnos. Centrarlos en los materiales y hacerlos conscientes de los resultados del aprendizaje serán los pasos más importantes en este proceso. Confianza para trabajar en entornos en línea A pesar de que la mayoría de los tutores y profesores se han adaptado a la nueva situación, un gran número de ellos se ha enfrentado a una pérdida de confianza en su trabajo. Aunque algunos profesores esperan ansiosos la vuelta a la normalidad, es cada vez más probable que en el futuro, a partir de ahora, se utilice la enseñanza mixta en la mayoría de los casos. El futuro está en la combinación de la enseñanza en el aula con materiales de autoaprendizaje, recursos didácticos digitales y clases en línea. El desarrollo de habilidades y competencias pedagógicas para el aprendizaje combinado ya no es una opción, sino una necesidad para todos los profesores que no quieran enfrentarse a la falta de autoeficacia y autoconfianza. La autoeficacia se refiere a la confianza de una persona en su capacidad para realizar una tarea (Bandura, 1977). La autoeficacia es específica de cada situación, por lo que mientras podemos tener una alta autoeficacia cuando se trata de métodos pedagógicos tradicionales, podemos tener una autoeficacia igualmente baja para la enseñanza en línea o híbrida. Nuestra evaluación individual de nuestra competencia para enseñar, y nuestra confianza para superar las barreras para hacerlo, representa nuestra autoeficacia para los nuevos estilos de enseñanza. Mientras que todos los profesores han demostrado que pueden enseñar en línea o de forma híbrida, los tutores no se sienten necesariamente seguros de hacerlo bien.
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